domingo, 6 de julio de 2008

Estos son videos que muestran algunos de los pensamientos del movimiento oKupas

http://www.youtube.com/watch?v=RXpyNHCaz94

http://www.youtube.com/watch?v=oE8QfPU2FDY&feature=related

Presentación

A través de esta página se presenta quiénes son los Okupas, un movimiento de tendencia anarquista que lucha contra la propiedad privada.
Se analiza sus ideologías, acciones, símbolos que utilizan y cómo es su postura frente a los medios de comunicación.

Quiénes son y su historia.


Tal como lo define Wikipedia: "La okupación es el nombre con el que se conoce la acción de apropiarse de un edificio o lugar abandonado con la intención de utilizarlo como vivienda o lugar de reunión, dando a este hecho además un carácter público y reivindicativo."

La razón por la que okupan estos lugares es principalmente por autogestión. Esto se refiere tomar estos lugares deshabilitados y transformarlos en un espacio público y cultural para la comunidad, como por ejemplo para realizar fiestas solidarias, conciertos, reunión de otros colectivos, promoción de arte alternativo, etc. Pero no siempre es así y algunas veces se adueñan de propiedades desocupadas para vivir en ellas, por el simple hecho, según ellos, de que si la gente se encuentra en situación de precariedad ¿Porqué no usar estas viviendas que nadie las usa, de forma discreta, simplemente para suplir esa necesidad?
Para legitimar su actuar, los okupas afirman que la especulación del suelo y la vivienda se han trasformado en un negocio. Este negocio es uno de los más rentables para algunos y que al mismo tiempo el más indigno para otros ya que impide a muchas personas poder satisfacer una necesidad tan básica como es el derecho a una vivienda.

Esta corriente compuesta por jóvenes, con un estilo esencialmente punk, dice identificarse políticamente con la corriente anarquista o izquierdita revolucionaria.
Poseen una filmografía épica conocida como La estrategia del caracol de Sergio Cabrera (Colombia, 1994), en la que se relatan las peripecias de los vecinos de uno de los barrios más pobres de Bogotá que tratan de evitar el derribo de la casa donde viven, propiedad de un especulador sin escrúpulos.

Es un movimiento que surgió en Gran Bretaña, entre las décadas del 60 y 70, copiando la idea de los squatters ingleses, he ahí su origen. Es en estos años cuando emergen grupos contraculturales que comienzan a establecerse en viviendas deshabilitadas y no utilizadas por sus dueños. A finales de los 60 comienza a extenderse por el resto de Europa, aquí se producen las primeras okupaciones en Alemania, ligadas en un principio al movimiento estudiantil del 68, Italia, Francia, Holanda, y más actualmente llega a Latinoamérica; Chile, Venezuela, Colombia, Argentina y Brasil.
La ocupación de espacios en desuso existe desde que aparece la propiedad privada, sin embargo la okupación, es decir la referente a este movimiento, comienza a teñirse de un elemento que lo diferencia de lo que es una ocupación convencional. Detrás de una okupación existe una ideología, el fin no es tan solo ocupar un sitio y listo, sino que demostrar que por debajo se esconde todo un pensamiento social que reclama contra la propiedad privada y que quiere darle una utilidad beneficiosa a estos lugares inhabilitados.

“El derecho a la vivienda es sólo una excusa. Okupar es una forma de pensar y actuar ante las cosas. Okupar es no estar de acuerdo con el sistema, denunciar los abusos del poder y plantear una alternativa ante lo que no te gusta. Okupar es decir no a un capitalismo que excluye al que no baila al son de la música, no querer vivir para trabajar y trabajar para vivir, no querer hipotecar toda una vida para decir que esto es mío. Okupar es decir no a las autoridades, decir no a las jerarquías, decir vales por lo que eres y no por lo que tienes. Okupar es plantar cara a los que creen que está todo controlado. Okupar es querer y necesitar espacios libres donde crecer, realizarse y crear” ( Miranda, 1996).

Ideología y discurso


En cuanto a la ideología de este movimiento se puede decir que se basan principalmente en una crítica a la sociedad actual. Es por esta razón que le dan a las okupaciones un carácter público.

Esta es la forma que este grupo encuentra de denunciar el problema de la vivienda y la especulación. Al mismo tiempo buscando alternativas a este sistema desde posiciones anticapitalistas, antidesarrollistas, antimilitaristas, feministas y antipatriarcales, desde la autoorganización, el asamblearismo y la autogestión.

Como este movimiento se basa en la autonomía y la autogestión, es necesario aprender a trabajar en grupo. Gestionar un grupo centro social, conlleva a que las tomas de decisiones y todo el trabajo que se realice debe ser asumido colectivamente. Para esto las comunidades de este movimiento, deben designar ciertos trabajos para todos los habitantes de la casa y coordinar las actividades, desde qué se va hacer hasta cómo se conseguirán los medios para realizarlo.
Las actividades que realizan son generalmente parecidas entre los diferentes grupos de okupas que existen. Tanto en Chile como en Europa, el discurso que este movimiento entrega a las personas y a los medios de comunicación es que los fondos reunidos en las actividades que realizan van generalmente destinados a personas con escasos recursos, presos, instituciones de menores abandonados o para la autogestión del mismo centro.
Viéndolo de este modo, suena aceptable y hasta emocionante que estos jóvenes se “tomen” los espacios en desuso con un fin social. No quiero cuestionar la ideología de este movimiento, pero sí cuestiono la desviación de ésta con el paso de los años.

Digo esto porque revisando algunos medios de comunicación se puede inferir a simple vista que no todo es tan pacífico dentro de este movimiento. Se plantean como jóvenes que se apoderan de estas propiedades con el fin de un bien común, porque estas mismas casas abandonadas que antes servían a delincuentes como centros de reunión para tomar alcohol, consumir drogas, etc. son reutilizadas por los okupas, como centros de cultura o expresión de arte. Sin embargo, muchas acciones, mostradas en algunos medios, que realizan estos jóvenes dejan ver que son bastante violentos. Algo por lo que se les ha condenado mucho a lo largo de su historia es por la droga. En ciudades gallegas, por ejemplo, algunos se dedicaban al tráfico y consumo de heroína y otras drogas duras.

En los links presentados más abajo se presentan diferentes noticias nacionales e internacionales que muestran a estos jóvenes en diferentes situaciones poco pacíficas.


(Sin embargo quiero aclarar que este tema será más discutido abajo, no estoy afirmando que sean violentos, sino que exponiendo lo que en los medios de comunicación se muestra.)

Otro aspecto un poco contradictorio dentro de la organización de los distintos grupos de este movimiento es cómo se jerarquizan. Una base importante en esta tendencia es que todos deben participar por igual, todos pueden opinar, incursionar en nuevas ideas, proponerlas, invitar a gente unirse a esta causa común. Pero al tratar de conocer como, al menos en Chile, se organizan se puede ver una fuerte desigualdad entre sus miembros.
En teoría la okupación debería de ser un instrumento de ideas y actividades políticas y sociales, con una supuesta variedad ideológica, lo cierto es que no hay gran heterogeneidad entre los simpatizantes de la movida okupa. El dirigismo es una característica presente en varios grupos.

Esto significa que el miembro más capacitado dirige la asamblea. Se excluyen además a las personas con fobia social o que poseen poca iniciativa en cierto momentos. Por lo tanto la diversidad de ideologías muchas veces se ve opacada por estos “cabecillas” que llevan el mando.

Andrés Pino, perteneció a un grupo okupa que se ubicaba principalmente en la Av. Vicuña Mackena. Andrés cuenta que dentro de esta organización existían dos cabecillas, que eran los que organizaban las fiestas a beneficencia; los carretillos (como ellos les llamaban), y todo tipo de actividad. “Siempre escuchaban a toda la comunidad con cada idea, pero al final siempre se hacía la que ellos decidían. En verdad mucha decisión de grupo no había, fue una de las razones por las que me alejé”, afirma.

Aspecto legal y simbología


Desde 1870 la ocupación no violenta de inmuebles no constituía un delito, y la legislación vigente desde 1973 hasta 1995 mantenía esta tipificación, considerando también que no sería delito cuando se ejerciese sin intimidación a las personas.

El gobierno socialdemócrata aprobará un nuevo código penal que entra en vigor en 1996 y que penaliza duramente las actividades de los movimientos sociales más importantes de la juventud: la insumisión al Servicio Militar Obligatorio y la Ocupación.
A partir de aquí, la okupación podía comportar penas de prisión, cuando en la situación jurídica anterior el único riesgo era la resolución judicial por vía civil (lenta) con la única obligatoriedad del desalojo y el pago de multas económicas en casos de daños materiales. Aunque entonces también se llevaban a cabo desalojos ilegales por orden directa de la Gobernación Civil y de la Policía.

Es bien sabido que existe un conflicto entre la especulación y la necesidad de vivienda, pero este se oculta, haciendo emerger como problema central la okupación. Esto es posible gracias a la inviolabilidad del derecho de propiedad considerado como fundamental frente al de vivienda que esta situado en la Constitución a un nivel inferior como derecho social.

En el año 96, en el XI Congreso de Jueces para la Democracia se aprobó una resolución en la que se solicitaba al Parlamento la despenalización de la okupación. Como es de esperar no se consiguen cambios con esta propuesta y hoy día la okupación sigue considerándose delito a nivel penal en España.



En cuanto a los símbolos utilizados se puede distinguir principalmente la utilización de la letra K. Lo que distingue a la palabra ocupar de okupar u ocupación de okupación, es esa letra que demuestra que detrás hay todo un pensamiento, una ideología.


De hecho la Real Academia Española, incorporará en su próxima edición del diccionario prevista para el año 2010, la palabra okupa. Será incluida junto a los términos "okupar" y "okupación y su significado será el de "persona que se instala en una vivienda deshabitada sin consentimiento del propietario"

Otros símbolos que se destacan son sus rallados con colores como blanco, rojo o negro fuera de las casas en las que habitan. Una palabra frecuente es Okupassión, y su símbolo más conocido es un círculo con una flecha que lo atraviesa media encorvada